¿Querés aprender cómo calibrar una mira telescópica y lograr disparos más precisos? Es más fácil de lo que pensás. Con esta guía práctica vas a conocer los pasos básicos para ajustar una mira de rifle de aire comprimido, desde la preparación hasta los últimos retoques.
Antes de empezar: seguridad y preparación
La calibración de una mira telescópica siempre debe hacerse en un lugar habilitado, con las medidas de seguridad correspondientes. Verificá que el área de tiro sea segura, usá protección ocular y auditiva, y asegurate de que tu rifle esté en perfectas condiciones.
Un rifle estable es clave para obtener buenos resultados. Usá un soporte o un bípode para fijarlo: cuanto más firme esté, más precisa será la agrupación y más rápido podrás ajustar la mira.
Pasos a seguir
Paso 1: preparar el rifle y fijar el blanco
Colocá el blanco a la distancia a la que vas a disparar habitualmente. Para un rifle de aire comprimido, lo ideal es comenzar con una distancia corta (10–25 metros) y luego ajustar a mayor distancia si es necesario. Esto te dará un ajuste inicial rápido y efectivo.
Paso 2: realizar disparos de prueba
Dispará tres veces apuntando al mismo lugar del blanco. Esa primera agrupación mostrará cómo está calibrada la mira actualmente y cuánto necesitás corregir.
Paso 3: ajustar la mira con las torretas
La mayoría de las miras telescópicas tienen dos torretas de ajuste:
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Elevación (arriba/abajo): corrige la altura del impacto.
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Deriva (izquierda/derecha): corrige la desviación lateral.
Usá las torretas según la ubicación de los disparos y mové la retícula hasta alinear los impactos con el centro del blanco.
Paso 4: repetir y afinar la calibración
Volvé a disparar y observá cómo se agrupan los impactos. Ajustá nuevamente si es necesario. Repetí este proceso hasta que los disparos queden consistentes y centrados en el blanco.
Tips extra para calibrar tu mira telescópica
Es importante prestar atención a algunos detalles que hacen la diferencia. Antes que nada, asegurate de que las monturas y anillas estén bien ajustadas, ya que cualquier movimiento puede alterar la precisión de la mira. También es recomendable llevar un registro de cada ajuste que realices: anotar los clics y la dirección de las correcciones te ayudará a replicar la calibración más adelante o a revertir cambios si fuera necesario.
Por último, si notás que la agrupación de los disparos es demasiado dispersa, no te apresures a seguir girando las torretas. Muchas veces el problema no está en la mira, sino en la técnica de disparo o en la falta de estabilidad del rifle. Revisar esos aspectos antes de continuar el ajuste puede ahorrarte tiempo y municiones, y garantizar que la calibración final sea precisa.
Siguiendo estos pasos y prestando atención a los detalles, vas a notar cómo la mira responde de manera más precisa y los disparos se agrupan de forma consistente. La calibración de una mira telescópica no es complicada, pero requiere paciencia, práctica y estabilidad. Con cada ajuste, tu puntería mejora y tu experiencia de tiro se vuelve más satisfactoria y confiable.




